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"Una novela debe mostrar el mundo tal como es. Como piensan los personajes, como suceden los hechos... Una novela debería de algún modo revelar el origen de nuestros actos" Jane Austen.

sábado, 13 de abril de 2013

Capítulo 16




Pasaron el día entero en la casa, disfrutando del placer de la compañía, el sol y el clima maravilloso de la isla de Córcega. Por la noche, Elliot y ella prepararon la cena con las verduras que habían cogido del huerto por la tarde. La casa la cuidaba una pareja octogenaria que explotaba el huerto y le daba un poco de vida al lugar mientras estaba vació. Siguieron las dotes culinarias de Julieta y de un libro de recetas en Italiano, que no consiguió sino que fuera más divertido cocinar.No había nada que pudiera empañar ese día. Sin preocupaciones, sólo existía Piana y ellos, disfrutando cada instante.

***

Era casi medio día, y los dos estaban acostados sobre el colchón que había en el suelo de una de las habitaciones del piso de arriba. Llevaba mucho sin haber gente por allí, desde antes de que muriera James Pope, por lo que a las habitaciones les faltaban algunos muebles que planeaba fabricar él mismo en verano.

-Me da miedo perderlo-dijo Julieta, mirando el anillo en su mano.

Elliot le dio un beso rápido y se incorporó para levantarse, quejoso. Fue hasta la silla dónde descansaban sus pantalones y una camiseta blanca y empezó a vestirse, observando la ventana. El mar estaba de un azul penetrante que casi dolía al mirarlo y de fondo se escuchaban las olas enfadadas, impactando en las rocas.

-No lo vas a perder.

-¿Y sí se me cae cuando vayamos a la playa? Creo que voy a dejarlo aquí hasta que volvamos.

-Julieta, puedes hacer lo que quieras con él. Es tuyo-contestó él, abriendo el balcón de par en par.

-¡Elliot! ¡Qué estoy desnuda!-le regañó al tiempo que agarró a toda velocidad la sábana y se tapó hasta el cuello. Él la miró con una sonrisa burlona sobre los labios-¿De qué te ríes?

-De que no hay nadie en la playa… Está totalmente desierta. Oh, quizá un perro te haya visto-bromeó y se sentó en el suelo, al lado del colchón-Tal vez deberíamos comprar una cama… Me duele la espalda con solo pensar que hay que pasar otra noche en este desecho.

-No seas quejica… No es tan incómodo. Además, seguro que era la primera vez que dormías en el “suelo”,-replicó ella, poniendo la última palabra entre comillas. A continuación, dio unos golpes en su superficie. Elliot la miró con el ceño fruncido-Esto es nuevo para ti, niño rico.

-Vamos a comprar una cama decente para poder dormir algo esta noche-sentenció Elliot y Julieta resopló cansada- ¿Tienes hambre?

-Mucha-Julieta se levantó con energía y cogió su mano para darle un beso rápido en los nudillos.

Elliot bajó a la cocina mientras ella se vestía en la improvisada habitación. Dejó el anillo sobre la cómoda, en un joyero de metal envejecido y buscó entre su maleta algo fresco que ponerse. Sacó un suave y cómodo vestido de vuelo azul, corto y de tirantes. Se echó el pelo a un lado, desenredándolo con ayuda de sus dedos y se colocó una cadena dorada, muy fina, alrededor del cuello, de la que colgaba una pequeña cruz con pequeñas brillantitos de color verde esmeralda.

-¿Qué has cocinado?-preguntó al bajar las escaleras de caracol.

-Creeps con fresas y chocolate-respondió él con una gran sonrisa, sirviendo los platos sobre la mesa del comedor-Señorita, por favor, siéntese.

-No había descubierto, hasta la fecha, esa faceta suya de cocinero, doctor Evans.

Julieta se sentó en la mesa y Elliot le sirvió un zumo de naranja en una copa de cristal que parecía muy vieja, quizá de los años veinte. Cada detalle de esa casa le daba encanto, incluso la vajilla. Parecía un lugar del pasado. sin grandes lujos, sin ruidos eléctricos o el sonido de un semáforo en la calle.

-Tampoco hay vasos-comentó Elliot y se sentó enfrente de ella.

-Vasos, cama… La lista crece-siguió ella y se metió un bocado del sabroso desayuno en la boca-Dios… Esto está…. de muerte.

-Gracias, creo que es de las pocas cosas que sé hacer-admitió, devorando el desayuno.

-Bueno, no se puede ser perfecto… Te tendré que querer así, aunque seas un negado cocinando-le soltó Julieta y rió por lo bajo, ante la mirada divertida de Elliot,. Le dedicó una mueca de desagrado y le manchó la nariz de chocolate.

-¿Has pensado qué quieres hacer hoy? ¿O estás cansada?

Julieta dejó escapar un suspiro y negó con la cabeza. Ahí estaba, su actitud protectora, acabando con el paripé de empezar una vida paralela allí. Entonces recordó Nueva York y lo que tenía que hacer frente en unos días...

-Podemos caminar junto a los acantilados, es un sitio alucinante, te va a encantar-comentó ella, respondiendo a su pregunta, con entusiasmo fingido.

-¿Cuántas veces has venido aquí?-preguntó Elliot.

-En el último año nada... Creo que estuve aquí hace dos años…-se quedó pensativa, preguntándose a su misma y asintió-Sí, durante todo el mes de Julio, hace dos años. No pude quedarme más, por el trabajo.

-Es un sitio perfecto...

-Podemos venir algún día con Alice y Henry, o podemos invitar a tus padres. Arriba hay tres dormitorios-dijo, encogiéndose de hombros. Elliot la observaba, embobado, como si cada cosa que dijese implicara un chute de adrenalina-O mejor olvídalo… Es una tontería.

-Claro que no lo es. Me encantaría que vieran esto.


Después de desayunar y preparar algo para comer durante la excursión, Elliot y Julieta salieron de la casa y caminaron por la carretera hasta llegar a un camino, que llevaba hasta los acantilados rojos que decoraban Piana. Hacía un día perfecto, en el que no había una sola nube en el cielo que pudiera ensombrecer lo más mínimo ese azul turquesa que brillaba con el sol. El camino era corto, pero complicado, lleno de rocas que había que sortear y subidas interminables… Pero el final, la recompensa, era única.

Llegaron a la cima, dónde el agua se asomaba entre los acantilados y se escuchaba un leve sonido de fondo, producido por el bullicio de las olas que acompañaban al olor a mar.

Aunque Elliot se negó, Julieta lo convenció para bajar hasta unas enormes rocas visibles desde lo alto de los acantilados.

-Podemos comer aquí-dijo ella al llegar a una roca llana. Sacó una manta de la bolsa y la extendió en la superficie.

-Dios, es flipante-comentó él y se acercó al límite de las rocas, asomándose para ver el agua cristalina, que dejaba ver el fondo claro y poco profundo-El agua es apetecible, cuanto menos…

-Podemos probar a tirarnos-añadió Julieta y se asomó también. Elliot la frenó, poniéndole una mano en el abdomen.

-Ten cuidado-la previno con seriedad. Ella lo miró encantada. Estaba dispuesta a jugar con él.

-¿En serio? ¿Te da miedo saltar?-preguntó, conteniendo la risa.

-¿Qué?- resopló Elliot y se pasó la mano por la nuca con nerviosismo- Julieta, no puedes estar pensando lo que estás pensando… El agua debe estar helada. Venga, vamos a comer.

Elliot le dio la espalda y echó a andar unos pasos hasta dónde estaba la manta de cuadros. A los segundos, escuchó el sonido de algo precipitándose en el agua. Elliot se giró, pálido. El miedo le dejó paralizado, Julieta no estaba y su vestido y sandalias estaban tirados en el suelo. Pensó en lo peor. Corrió hacia el borde de la roca, y sin pararse a pensar, saltó, notando la adrenalina que le producía la caída libre, hasta notar como el agua lo engullía hacia dentro, con energía. Entonces salió con urgencia a la superficie, cogiendo una gran bocanada de aire.

-¡Julieta! Julieta…

-Estoy aquí-lo tranquilizó ella, desde atrás, con el sólo sonido de su voz risueña. Elliot se dio la vuelta para mirarla. No paraba de reírse y eso hizo que se relajara un poco.

-No tiene gracia ¿Sabes el susto que me he…?-Elliot le salpicó agua con todas sus fuerzas-Eres... idiota.

Ella rió con más ganas y Elliot nadó en su dirección para alcanzarla, con malas intenciones. Julieta se sumergió y comenzó a bucear huyendo de él, hasta que sus pulmones se quedaron sin oxigeno.

-¡No! ¡Por favor, Elliot! Perdóname…-se disculpó con urgencia, intentando frenar la risa que salió por su boca.

Los dos nadaron en la misma dirección hasta que Elliot la agarró del brazo y la atrajo hacia él. Julieta empezó a gritar hasta que los dos ahogaron sus sonidos debajo del agua. Cuando salieron, ella se separó un poco, para después abalanzarse contra él y sumergir su cuerpo de nuevo.

Elliot se quedó quieto al emerger del agua, mirándola ensimismado, y avanzó hasta su lado, rodeándola con los brazos cuando la tuvo a su lado. Julieta acercó sus labios húmedos a los suyos, hasta que los dos se hundieron otra vez en el agua cristalina.

-Has saltado con la ropa-susurró Julieta en su oído.

-Temía que te hubieras hecho daño… ¡Estás loca!-Elliot mordió su labio con suavidad, acabando en un beso.

-Perdona… Pero ¿No ha sido una de las mejores cosas que has hecho en tu vida? Cuando te pregunten, podrás decir que has saltado desde un acantilado al mar-comentó y nadó hasta las rocas, seguida de Elliot.

-Hubiera preferido no tener que hacerlo-admitió él y la ayudó a subir, sujetando su espalda con sus manos.

-Cállate. Ha sido… Un subidón. Al saltar, tenía el corazón el la garganta-se quejó ella al llegar arriba y se tumbó sobre la manta, cerrando los ojos, y calmando su respiración.

-Sí, está bien, pero no quiero volver a repetirlo-contestó y se quitó la ropa mojada hasta quedar en ropa interior.

-Tu ropa está empapada, madre mía-bromeó Julieta al verle.

-¿Tu crees?-

Estrujó sus pantalones con fuerza, cayendo una cascada de agua y precipitando en forma de pequeñas gotitas en la piedra. Después se tendió a su lado, le cogió la mano y cerró los ojos, relajándose por fin. El sol les calentaba los huesos poco a poco, y la brisa las pieles mojadas.

-Creo que podría quedarme así para siempre-murmuró Julieta..

Elliot le sonrió y le acarició el pelo despeinado de la frente.

-Parece que te están sentando bien el viaje-comentó y la acomodó en su pecho. Ella comenzó a trazar suaves círculos en su hombro, con las yemas de sus dedos.

-Puede que haya que aprovechar este tiempo al máximo. Cuando lleguemos a Nueva York…-Julieta dejó la frase en el aire, y por primera vez en ese día, recordó el cáncer y lo que les esperaba.

-Todo va a ir bien, aquí y en Nueva York-respondió Elliot con rotundidad y besó su frente.



Después de secarse y tomar el sol durante un rato, comenzaron a comer lo que habían preparado por la mañana, como si llevaran días sin probar bocado, engullendo cada plato hasta no dejar nada. Al acabar, dieron otro paseo bordeando la playa hasta llegar al pueblo, para luego volver hacia la casa al anochecer.



-Estoy agotada-admitió Julieta, al salir de la ducha. Se dejo caer sobre el colchón y se extendió un poco de crema sobre las manos.

-¿No quieres cenar?-le preguntó Elliot.

-No…-sus ojos comenzaron a cerrarse poco a poco-Necesito dormir…

Elliot la arropó con la sábana y la besó. El sueño comenzó a vencer a Julieta, que tardó pocos minutos en quedarse completamente dormida. Él se quedó un rato mirándola dormir, reparando en el rubor de sus mejillas coloreadas por el sol, admirando la serenidad que desprendía. El hecho era, que Julieta siempre había tenido un sueño intranquilo y revuelto, pero esa noche, fue todo lo contrario.




17 comentarios:

  1. "Perfecto" no puede definir el capitulo, e "increíble" no puede definir NI se acerca a lo que sentí leyéndolo. Porque es mas que eso, es muuuuuuuuucho mas que eso. Mas allá que unas simples palabras que una niña de 14 años puede escribir....Nos se que decirte....aparte de que es el mejor capitulo que este blog ha tenido hasta ahora, sin duda alguna.

    Un beso y un abrazo enorme.

    P.D: Amo el diseño nuevo, es super original y va totalmente de acuerdo a la historia

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    1. Jo, gracias :,) Me alegro de que este capítulo te haya gustado tanto.
      El diseño es genial, hecho por Andrea Everdeen :)
      Un besito.

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  2. Menudo susto me dio el nuevo diseño cuando entré en el blog, ya pensaba que era otro, la verdad es que está genial ^^
    Y como ya te puse antes, pensaba que a Julieta le había pasado algo al tirarse del acantilado, menos mal que no porque entonces... no se que habría pasado contigo... jaja
    La verdad es que cada capítulo de la historia me encanta y soy incapaz de decidir cual me gusta más, este ha sido muy especial, el hecho de que estén en Piana tan felices como si la enfermedad no existiera y lo sumamente monos que son pues... hace que me encante sin dudas.
    Un detalle que me llamó la atención fue lo del anillo... a ver si no se va a acordar de donde lo puso o algo así...
    Un beso y que sepas que escribes muuuuy bien ;)

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    1. No, no... El mismo, con nuevos aires. Me alegro que te guste :))
      Gracias gracias gracias, adoro estos comentarios tuyos!!!
      Un besito.

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  3. Estupendo capitulo, ke sigan divirtiendose y ojala no sean tan malas noticias la ke le esperan a Julieta :(

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  4. Podría ser así para siempre ^^ Que se parara el tiempo y todos los días fueran un reflejo de pura felicidad :) A mí no me importaría, la vida no es solo eso y conociéndote algo va a pasar ;) Pero he disfrutado mucho leyendo este capítulo Jane ^^ Por cierto, me encanta la nueva decoración :D Le da un toque mucho más fresco y más cercano a la historia. Es perfecto!!
    Muchos besos

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    1. Me alegro que os guste tanto el diseño. He tenido una buena decoradora por aquí!
      Gracias Crispi :)

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  5. Me ha encantado cielo, como siempre todo está de maravilla!!

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    1. Gracias, preciosa :))
      Un besito y me alegro de que te haya gustado.

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  6. Vale. Bien. Ajá. Deja que asimile esta perfección.
    Empecemos por el diseño... ¡Es genial! Lo adoro *-*
    Sigamos con esta perfección de capítulo; he muero. Está increíblemente perfecto. No tengo palabras. Si te digo la verdad, en el fondo deseo que todos los capítulos siguientes sigan siendo igual de felices y adorables, pero algo me dice que.. no va a ser así. Espero que se trate sólo de una corazonada que viene de mi parte negativa. :3
    Jo, ¿cómo escribes tan... así? Tan genial. Tan increíble. Tan perfecto. Jo, de verdad... Todos los capítulos son perfectos, y cada día te superas. Tengo muchíiiiisimas ganas de leer el siguiente, que lo sepas... ^^ (LO QUE QUIERO DECIR ES "SUBE EL SIGUIENTE CAPÍTULO YA".)
    Ah, antes de que se me olvide... Muchísimas gracias por tus increíbles comentarios, Jane :') Debería hacer yo lo mismo y comentarte en todos, es lo mínimo que puedo hacer por ti, de veras... Y te prometo que lo voy a intentar. Porque es lo mínimo que te mereces! Pero aún así, si hay algún capítulo que no comente... eso no quiere decir que no lo haya leído eh? ;)
    Un besazo enorme, Jane, y gracias por esta increíble historia (sin contar Como el atardecer en Primavera... una historia que por cierto, echo mucho de menos >.<), por compartirla con nosotros y por dejarnos ver este maravilloso talento que posees :')

    PD: Tal vez lo hayas visto, pero por si acaso, te lo digo: en mi blog has sido nominada a los premios Liebster ^^
    Un besazo cielo!

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    1. Ups, me has puesto muy dificil el contestar este comentario eh??? MADRE MIA, QUE LINDA ERES Y QUE ADORABLE :))
      No sé como puedes pensar todo eso, porque no me creo que el blog sea así, pero me animas mucho, de verdad, muchísimo... Cuando lees algo así de lectoras como tú, eso te hace subir de animo :))
      GRACIAS A TI! No hay nada que me tengas que agradecer, lo hago encantada... De verdad :))
      YA MISMO SUBIRÉ EL SIGUIENTE!!!!!!!

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  7. Es precioso Jane! Y el nuevo diseño del blog simplemente genial
    Un beso

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    1. GRACIAS. Me alegro de que te haya gustado todo :))
      Un besito, linda.

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  8. WHOA. QUÉ BLOG MÁS PRECIOSO. EN SERIO, HA SIDO ENTRAR Y LO PRIMERO QUE ME HE FIJADO, LO AMO*-* Por cierto, la canción que has elegido para este capítulo es lindísima también^^Y sobre tu historia... Bueno. Me ha cautivado con lo poquito que me ha dado lugar a leer. Tendrás más noticias mías cuando termine tus 16 capítulos :3 un besito!

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    1. OH GRACIAS :))
      Espero recibir esas noticias. Me alegro de que te haya gustado! Es genial.
      Con respecto al diseño, GRACIAS, pero se lo debo a Andrea de http://losjuegosdelhambrecontinuan.blogspot.com.es/ que me lo ha diseñado :))
      Un besito :))

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  9. Penélope Ladrillo26 de abril de 2013, 20:39

    Querida Jane,un capítulo muy tierno, aunque también me ha dado tristeza por no saber el futuro de julieta.
    Enhorabuena por las visitas del blog, y su nuevo aspecto es genial.Saludos.

    PD:CREPES CON NATA Y CHOCOLATE(se que era nutella aunque no lo hayas puesto) jajajajjajajaja
    besis de frambuesa

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