Julieta abría los
ojos, sintiendo los rayos de sol quemando su piel. Volvió a cerrarlos instintivamente,
en un acto reflejo, y se tapó con las sábanas. De pronto, sintió algo en la
habitación, un murmullo cercano que la sobresaltó y la hizo incorporarse con rapidez y mirar hacia su alrededor.
Elliot la observaba desde una silla, justo a su lado, con gesto extraño y una mirada lejana...
-Me has asustado-Dijo Julieta con una risita ahogada y suspiró, llevándose la mano
al pecho y amortiguando sus pulsaciones.
Los labios de
Elliot se elevaron un poco, simulando una sonrisa.
-¿Qué te pasa?-Preguntó ella, notando su extraño comportamiento.
-Nada. Llevas casi un día entero dormida. Son las cinco-Respondió sin
inmutarse y cruzó las piernas, mientras sus ojos se dirigían fijos a ella.
Julieta lo miró
boquiabierta, e intentó forzar una sonrisa, aunque el gesto de Elliot le hacía
saber que algo no iba bien. Su mente reaccionó pensando que sabía lo de
los resultados, que lo habían llamado o algo parecido, y que estaba demasiado enfadado como para
comportarse con normalidad.
-Eso es bueno ¿No?-Murmuró ella y se levantó para llegar hasta él. Estaba
mareada, pero hizo caso omiso de eso, cerrando los ojos un segundo-Nunca duermo
muy bien, ya lo sabes.
-Claro… Seguro que es bueno-Contestó Elliot, pero lo que de verdad se le
pasaba por la cabeza era muy distinto.
Julieta se sentó
sobre sus piernas y le rodeó el cuello con sus brazos para besarle.
-Dime qué te está nublando el día-Volvió a preguntar, mirando fijamente a
sus ojos azules.
-Nada, de verdad-Respondió con desgana.
-Venga, dímelo- Lo animó de nuevo.
-No es nada, Julieta-Intentó convencerla. Ella abrió la boca para
protestar, cosa que Elliot frenó, volviendo a hundir sus labios en los suyos.
-Tarde o temprano me enteraré-Dijo cuándo se separaron y se puso en pie con desgana, sintiéndose derrotada.
Bajó las escaleras
hasta llegar a la cocina y buscó en el frigorífico algo de leche. Cogió una
botella que había medio llena y la vació en un cazo para calentarla. Encendió
el gas y la puso encima del fuego.
Se sentó sobre la
mesa, esperando que la leche se calentara, mientras sentía como se enfadaba con
Elliot sin saber exactamente porqué.
Sabía que estaba
preocupado, aunque era imposible que fuera por los resultados, ya que él no los
había visto, y si lo hubiera hecho, su racción habría sido diferente a la que tenía aquella mañana.
La leche comenzó
a hervir y Julieta se levantó para apartarla del fuego. Envolvió su mano con la
manopla de cocina y agarro el mango, cogiéndolo con fuerza. La levantó pero su pulso falló y resbaló de la manopla. En un acto reflejo, colocó su otra mano debajo, vaciando
la leche hirviendo sobre la piel de sus dedos.
-¡Mierda!-Chilló, al sentir el dolor de la quemadura y accionó el grifo del
agua fría, poniendo la mano justo debajo. Suspiró al sentir el contacto helado que le aliviaba un poco-Joder…
Elliot la oyó y
bajo deprisa las escaleras.
-¿Qué te ha
pasado?-Preguntó, acercándose hasta ella con el ceño fruncido.
-Me he quemado…
Soy idiota-Julieta lo miró de reojo, intentando sonreír.
-Déjame ver-Elliot agarró su mano, examinando la quemadura-Mantenla en el
agua fría ¿Te duele?
-Un poco- Admitió ella e hizo un gesto de dolor.
-Hay ibuprofeno en mi maleta… Espera-Subió a la habitación y bajo a los
segundos con un frasco de pastillas y una caja negra-Ten.
Julieta apartó la
mano del agua fría y se tomó la pastilla obediente. Elliot sacó mientras tanto una venda de la caja.
-¿Has traído vendas a un viaje?-Preguntó Julieta al ver que era un pequeño botiquín.
-Si no fueras tan torpe…Podría bajar la guardia-Contestó con malas formas,
sin mirarla y empezó a vendarle la mano.
Julieta miró
hacia la ventana, conteniendo la furia que se apoderaba de ella y resopló.
-¿Es que no podías haber tenido un poco de cuidado?-Murmuró él, regañándole de nuevo y
cubriendo sus dedos enrojecidos con mucho cuidado.
Julieta
permaneció callada hasta que terminó.
-¿Has acabado?-Preguntó ella. Elliot asintió sin mirarla-Porque creo que
te vendría bien dormir. Quizá te levantes de mejor humor.
Se levantó haciendo
un sonoro sonido al arrastrar la silla y subió las escaleras, dejándolo sentado
en la cocina. Al rato, bajó vestida, con el bañador puesto. Elliot seguía en la
misma posición en que lo había dejado. Le echó un vistazo rápido y fue directa
a la puerta.
-Me voy a la playa-Le informó con voz seca y cerró la puerta tras ella.
Él ni siquiera
contestó, seguía absorto en sus terroríficos pensamientos sobre Julieta.
No podía dejar de
estar asustado. La había visto dormir durante toda la noche y durante ese tiempo,
lo único que había pasado por su cabeza era que no despertara.
Entró en el baño
y se metió en la ducha, reflexionando todo lo que asaltaba su cabeza, turbando
el magnífico momento que estaban viviendo.
Recordó lo que le
había dicho, cómo la había tratado… Se llevó las manos a la cabeza y suspiró.
-Idiota.
Terminó y salió de la casa, decido a ir a buscar a
Julieta y pedirle perdón.
La playa estaba a
sólo unos pasos de la casa. Era pequeña y no muy transitada. Ese día, apenas
había un par de personas, además de Julieta, sentada sobre la toalla, leyendo un libro.
Elliot caminó
hasta ella despacio, formulando mentalmente una disculpa coherente, entre el
murmullo sereno del mar. Se sentó a su lado, a una distancia prudente, sin
decir nada. Julieta no levantó la vista de su libro, aunque lo miro de reojo,
debajo de sus gafas de sol.
-Hola-Murmuró Elliot, soltando el aire poco a poco.
-Hola-Contestó ella con un hilo de voz.
-Julieta… Lo siento mucho-Se disculpó y se acercó un poco más.
-¿Qué sientes?
-Pues como te he hablado… No sé qué pasaba por mi cabeza en ese momento-Explicó
con precaución. Julieta lo miró, al tiempo que se quitaba las gafas de sol.
-Estabas muy raro está mañana…
-Lo siento-Repitió de nuevo y agacho la mirada.
-¿Me lo vas a contar?
Julieta puso la
mano sobre su brazo y lo acarició con los dedos.
-Es una tontería-Contestó y miro hacia el mar con nerviosismo-No creo que
sea importante.
-Vamos-Le animó Julieta, dándole una palmadita en la espalda. Elliot trago saliva antes de decidirse a hablar.
-Te observé dormir toda la noche. Mirando como tu pecho se llenaba de oxígeno
y lo soltaba con tranquilidad, con el miedo a que dejará de hacerlo-Admitió,
dibujando distraído pequeños círculos sobre la arena blanca.
Julieta se quedó
petrificada, mirándolo con una mezcla de sorpresa y lástima. Intentó controlar
las lágrimas, pero brotaron sin poder frenarlas. Se las limpió con rapidez y
cogió aire.
-Elliot…. Yo….-Intentó decir,
pero su voz se quebró. Miró sus manos temblorosas e intento encontrar algo con lo que completar la frase... Pero no hubo nada.
Él le rodeó los hombros con
su brazo y la estrecho contra él. Julieta se acomodó en su pecho y olió su
camiseta que desprendía ese aroma que tanto le gustaba, a él.
Lo miró y vio sus
ojos vidriosos.
-Lo siento… Lo siento, Elliot-Se
disculpó y lo abrazó con fuerza.
Se sentía muy
culpable por hacerle daño. Sabía perfectamente que lo estaba pasando mal por
ella… Y eso era justo lo que temía.
-No lo sientas, no es culpa
tuya-Él le besó la frente y le dedico una sonrisa acongojada- En todo caso, el
que lo siente soy yo. Estaba cansado… Y luego te quemaste la mano. Reaccione
mal, muy mal. He sido un idiota.
-Puede que no fueras muy sensible
con eso-Bromea Julieta. Elliot ríe y la observa unos segundos, embobado-¿Qué
miras?
-A ti… ¿Te molesta?-Elliot se
acercó más a Julieta, que se tumbó sobre la toalla mientras sus labios se fundían-Por
cierto, he comprado una cama.
-¿Quién quiere una cama?-Murmuró
ella, mordiendo su labio inferior.
-Julieta… -Besó su cuello y
enredó los dedos en su cabello.
-Será mejor que nos vayamos a
comer algo-Susurró Julieta, mirando a su alrededor- Tengo tanta hambre que
estoy mareada. He dormido demasiado.
-¿Estás cansada?-Elliot se
levantó y tendió su mano para ayudarla a levantarse.
-No, no… Estoy genial. Llevaba
mucho sin dormir así-Comentó Julieta y se fijó en su expresión preocupada-¿Qué
pasa ahora?
-Nada, sólo que es un cambio un
poco extraño… Julieta, te levantas decenas de veces durante la noche. Incluso a
veces, no he podido conciliar el sueño porque hablas mientras duermes… ¿Por qué
crees que me asusté anoche? Porque nunca has dormido tan profundamente-Explicó
en tono crispado. Julieta permaneció unos segundos reflexionando sus palabras.
-Tranquilo, no es para tanto-Dijo
ella, intentando calmarlo. Agarro su mano y le cogió la barbilla, obligándolo a
mirarla directamente a los ojos-No te preocupes, por favor. Quiero que desde
este momento dejes de pensar en eso, por lo menos inténtalo… Por mí. Necesito
que lo hagas durante unos días… Porque es agotador hablar de esto.
-Julieta…- Elliot acarició su
mejilla y respiro hondo antes de hablar- No puedo dejar de pensar en eso. Lo
hago, inconscientemente, desde el día en que te conocí.
-Bien. Pues haré que te olvides
de todo. Es una promesa.
Lo abrazó con
fuerza, pensando en que quizá, podía haber un momento en sus vidas en que una pequeña
masa en su cerebro no fuera el centro de atención.
Julieta sabía que
la tranquilidad no iba a durar, que Elliot iba a dejarla, que no podría
aguantar todo lo que probablemente se les venía encima. Sabía que el amor no
iba a ser suficiente cuándo llegará el frío, la ola helada y arrolladora de
realidad Porque ella no necesitaba unos resultados que le dijesen que había
empeorado.
Porque seguía oliendo a canela.
Ai pobre, se quedo toda la noche...
ResponderEliminarSi es que son muy monos, el problema de Julieta seguro que se arregla...
Y la ultima frase genial 'seguia oliendo a canela' es perfecta la manera de acabarlo :')
Que triste y bontio ¿no?
Gracias :)) Si... Muy triste, Andrea.
EliminarPorque seguía oliendo a canela... Otra vez, estoy segurísima de que es algo malo, y lo de que Elliot la vaya a dejar la verdad es que lo veo poco probable a no ser que te de a ti por ahí que nunca se sabe, porque aunque lo pongo siempre, son absolutamente monos, que digo monos, más bien lo siguiente.
ResponderEliminarYa me asustaba yo pensando el el porque del enfado, pero menos mal que lo arreglaron enseguida, tambien me dan mucha pena los dos porque Julieta esta más mal de lo que quiere aparentar para no preocuparle y claro cuando se vallan de allí y vean los resultados pues puffff
Pero es que ni cuando pasan cosas triste consigues que no me guste el capítulo, y aunque estarás cansada de verme ponerlo en todos es que cada uno es todavía mejor, si eso es posible, vamos que es perfecto y que me encanta ^^
Besos ;)
GRACIAS :))
EliminarAdoro tus comentarios, Ana... Te has fijado en todo!
Un besito!
...mmmmm, algo no me anda bien aqui, no soy doctora, pero....esto esta muy raro. Fuera de lo raro, me encantoooooooooooooooooooo. Amo a Elliot!!!! y A Julieta!!!!!. Espero que no pase nada...aunque creo que por ahi vienen problemas.....
ResponderEliminarBesos!!!!!
Gracias :)) Bueno, ya veremos lo que pasa... Por ahora, habrá que esperar
EliminarUn besito.
Buen cap :) buuf como empiece el bajon desde aqui ya espero que todavia no aunque por otro lado como se que tiene que llegar y quiero saber como acaba todo pues...Dios jajajaja que dilemas me planteas :P
ResponderEliminarGRACIAS MERY :)) Ya sabes que antes o después todo llega jejeje
EliminarUn besito.
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ResponderEliminarVas a conseguir que odie la canela jaja Bueno, en realidad tampoco es que me guste mucho... pero ahora menos jaja Tus capítulos siempre se me hacen super cortos de lo bien que escribes ^^ Los detalles, las sensaciones de ambos... es que es todo! :D Eso sí, eso de que se enfadaran los dos en este capítulo... tranquilidad desquebrajándose a la vista T_T En fin, prefiero no pensar en cuando Elliot se entere de los resultados :S
ResponderEliminarMuchos besos Jane ^^
JAJAJAJAJA Yo ya la odio, que lo sepas"
EliminarMUCHAS GRACIAS :))
UN besito.
Esta bien bonito ya no puedo seguir leyendo (literal) esta muy triste ya no aguanto espero que al final se recupere y que vivan felices
ResponderEliminar:((
EliminarMe encanta! No hay palabras para describirlo mejor, la verdad es que estoy enamorada de ELLIOT!!!!!!
ResponderEliminarJAJAJA Gracias, cielo :))
EliminarEl capitulo es Increible!
ResponderEliminar¿Como se te ocurre dejarlo así? Eres cruel...
Necesito el siguiente ya!
Un beso enorme
GRACIAS :)
EliminarSe me ocurre dejarlo así, por mi maldad característica JEJE
Un besito :)
No veo el capítulo 18 por ninguna parte. No. No está.
ResponderEliminarDTYEWFQDGHFEHGWFEHRGFHERQGFJHERGJERGHJEGJHRTGJSHBJFDHG ¿SABES LO QUE ES APORREAR EL TECLADO, LITERALMENTE? PUES ESO.
Dios, el final... "Porque seguía oliendo a canela". Y ahora April se pone a llorar en su habitación porque sí.
Jo, ¿cómo lo haces? ¿Cómo escribes tan bien? ¿Cómo? :(((
Realmente espero que todo vaya bien, aunque a pesar de eso me da mucha pena Julieta, y también Elliot... Supongo que soy una llorica :')
Jo, he adorado el capítulo, como absolutamente todos los anteriores.
Espero de verdad que el siguiente llegue pronto, porque no quiero arriesgarme a que me de un infarto durante la espera...
Un besazo, Jane :333
PD: Soy fan de tus comentarios *_*
¿Y yo de los tuyos no? JAJAJAJAJAJA GRACIAS :))
EliminarNo aporretes el teclado que tienes que escribir el 71.
Jo, de verdad, muchas gracias, no me merezco estos comentarios... Eres genial.
Me alegro de que te haya gustado ese final!!
Un besito enorme :)
Acabo de encontrar tu blog, y te sigo.
ResponderEliminarSólo he podido leer este capítulo, así que no lo entiendo demasiado bien, pero me encanta tu forma de escribir, así que cuando tenga algo más de tiempo, me leeré tooooooda la historia:)
Un beso enorme.
lachicaconojosclaros.blogspot.com.es